Rollitos de hojaldre...

Siempre lo digo, pero es verdad, el hojaldre es uno de los mejores inventos en cocina...por el juego que da, le va bien lo dulce, y lo salado le queda de fábula.

Para esta ocasión, no voy a darle dulce al hojaldre, sino salado.

Lo serví a modo de aperitivo, y con un par de paquetes de hojaldre de este que venden en mercadona, me solucionó una papeleta.
He de decir que soy más partidaria del hojaldre fresco, tipo del que venden en lidl, pero este de mercadona, tampoco está mal, solo hay que sacarlo, antes y tener la precaución de poner un poco de harina donde vayamos a poner la masa, o dejarlo sobre el papel de hornear. Porque sino, se nos engancha en el mármol enseguida.

Esta vez no voy a poner ingredientes, simplemente cuento como lo hice y que cada uno lo rellene de lo que más se gusta.

1º Se coge la masa de hojaldre, la estiramos un poco con el rodillo, y la rellenamos la primer de sobrasada. Como la masa la tenemos puesta sobre el papel de hornear, nos ayudamos de este, para coger la masa y enrollarla como si fuese un canuto. Una vez enrollada solo tenemos que coger un cuchillo, y cortar las rodajas, que pintaremos con huevo, y las metermos al horno, durante, 20 minutos a una temperatura de 180 grados. y listo.

2º Para la segunda tanda, utilicé el mismo modus operandi, pero esta vez rellené la masa de queso philadelfia, y luego espolvoreé con orégano. Después lo mismo, se enrolla la masa de hojaldre en forma de canuto, se pinta con huevo, y 20 minutos al horno a 180 grs.

3º Para estos últimos, utilicé jamón en dulce y queso, es decir, sobre la masa, puse, una capa de jamón en dulce, una capa de queso. Después volvemos a enrollar, el hojaldre y cortamos, untamos con huevo, y de nuevo a 180 grds, durante 20 minutos.

Perdonar las fotos, pero es que conforme los llevaba a la mesa me iban apareciendo manos voladoras, y ladronas que se los llevaban de la bandeja, por eso, salen un poco destartalados.

De verdad que lo aconsejo, porque quedan muy buenos, y son fáciles de hacer, y lo mejor, rellenas de lo que la imaginación te diga. O de lo que tu nevera disponga...