Hay que desilusión más grande, llevaba exactamente tres día metida en la cocina, preparando con tanta ilusión el cumple en sociedad de mi hija pequeña...Como a ella una vez me dijo que le gustaba la tarta de galletas, se la preparé...(aquel día debería tener fiebre, porque en el cumple ni la probó)
Le hice una tarta, que más que una tarta era una cancha de fútbol enorrrrrrrme.Siempre siguiendo la técnica que ya expliqué en la anterior y mas discreta tarta de galleta, capa de choco, capa de flan, capa de nata montada, y empezamos de nuevo....
La guardé en la nevera y la desmoldé en una de esas bandejas niponas, que como vi flojita pues dos.....le hice unas setas de fondant, cobertura de cochocale, caracolillos, bizcochos de soletilla adornando todo el contorno...esta iba a se su tarta¡¡¡
Al sacarla, la bandeja de se dobló como papel parafinado, y se me destrozó la mitad, por lo que una mitad estaba impoluta,y en la otra, quedó una especie de socabón, quedó una zona cero...mi tarta tenia alumnosis.......y a mi se me cayeron dos lágrimas que creo que partieron el alma de los que tenía a mi alrededor,dos lagrimas silenciosas......y por dentro pensaba.....adiós a tanto trabajo¡¡¡
La cosa quedó en una anécdota, la tarta ni toco el suelo, pero se desmontó bastante, pero yo prefiero recordarla como la metí en la nevera
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